Fichajes del Athletic y fichajes de los demás

Durante los veranos algunos equipos cambian media plantilla sin pudor. No sé si alguien ha escuchado a algún aficionado del Barça sorprenderse (no este año): «¿Ah, este jugador también es de los nuestros?» Claro, con tantos jugadores que vienen y van, es lógico no saber cuales son de los tuyos. Lo que habla bien de la personalidad de ciertos equipos-trituradoras y del nivelón de sus aficionados.
Cuando el Athletic ficha a un lateral derecho como Jesús Areso, uno desea que esté con nosotros un buen tiempo y que siga la estela de dos mitos como Iraola y De Marcos que ocuparon esa posición, uno detrás de otro, durante diecisiete años.
No es nuevo en el Athletic. Entre Ziganda, Urzaiz, LLorente y Aduriz cubrieron el puesto de delantero centro durante treinta años. Y en la portería, durante treinta y siete años, solo pararon Lezama, Carmelo e Iribar. Y qué decir del puesto de extremo izquierda: Gorostiza, Gainza, Chechu Rojo y Estanis Argote se lo repartieron durante más de cincuenta años, con una leve separación entre la despedida de Gainza y la llegada de Rojo. Cincuenta años con alguno de estos cuatro tipos en el extremo izquierdo. Entre los cuatro suman ocho ligas y catorce copas, ahí es nada.
No sé si es excepcional este minimalismo. ¿Alguien ha estudiado si hay casos parecidos en otros equipos, tal vez equipos ingleses de hace un tiempo?

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A mí, Sabino, el pelótón, que los arrollo.
A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo.
A mí, Sabino, que los arrollo.
Sabino, aurrera.
(Algo diría) J.M. Belauste