Un punto que sabe a poco
El Athletic se estrella contra un Mallorca que apenas hizo nada en ataque y se marcha al parón con siete puntos de los 12 posibles
martes, 05 de septiembre de 2023 | Athletic Club
Robert Basic | aupaAthletic.com
El Athletic regresa de Mallorca con un punto que le sabe a poco. Si alguien ha merecido ganar en un partido malo, poco fluido e interrumpido por una treintena de faltas ese ha sido el conjunto rojiblanco, que ha dispuesto de varias ocasiones más o menos claras para inclinar la balanza a su favor. Tampoco es que los de Ernesto Valverde hayan enamorado con su fútbol, pero en el cómputo global puede decirse que han sido superiores a un rival que se ha dedicado a desescombrar, mucho, y a dejearse ver muy poco en los dominios de Unai Simón. El portero de los bilbaínos se ha aburrido soberanamente y apenas ha tenido trabajo, por si se puede llamar trabajo un tiro manso atrapado en el tramo final del choque. Los vizcaínos se marchan al parón con siete puntos de los 12 posibles y tres compromisos seguidos sin perder, con un balance de dos victorias y una igualada. Eso sí, queda la sensación, o más bien la certeza, de que se ha dejado escapar una oportunidad para regresar a casa con el botín entero.
Valverde hizo lo que se esperaba con un once muy reconocible. Introdujo a Yuri en el lateral izquierdo por Imanol y sentó a Muniain para dar entrada a Sancet, quien volvía al equipo tras cumplir un partido de sanción. El resto, sin cambios. Después de un inicio deslavazado por parte de los dos conjuntos, con un Mallorca efervescente en los primeros minutos pero sin filo, el Athletic se hizco con el control del choque y empezó a pisar con frecuencia el área de Rajkovic. Avisó Lato con una cabalgada en fuera de juego por la izquierda, pero los rojiblancos replicaron de inmediato por medio de un muy activo Sancet. El remate del navarro se fue fuera por un suspiro. Así lo vivió también el banquillo bilbaíno, con las manos en la cabeza y resoplidos. Los bermellones se iban desvaneciendo mientras que los vizcaínos ganaban en presencia, cada vez más cómodos y colocados en el campo rival.
Unai Simón bostezaba de aburrimiento, con menos trabajo que un chiringuito de playa en febrero. El portero del Athletic no ha tenido que hacer ni una sola parada en toda la primera parte. Los rojiblancos buscaban a los hermanos Williams, situados en los costados, pero fue de nuevo Sancet quien en una buena jugada individual estuvo a punto de abrir el marcador. Recibió un balón interior, rompió a Valjent y su disparo cruzado se marchó fuera lamiendo el palo derecho de Rajkovic. Era la segunda clara de los bilbaínos, dueños del encuentro y encargados de marcar el ritmo del choque. Poco después, Nico maniobró de maravilla en el área rival y su lanzamiento no entró por centímetros. No se lo creía Valverde, quien no paraba de tomar notas. Lekue vio una amarilla por llegar tarde y derribar a un rival, y con esta acción y el 0-0 se llegó al descanso. La sensación era de dominio y de haber perdonado la vida a los baleares, que agradecieron irse a los vestuarios.
Susto y un Vivian salvador
La segunda parte empezó con susto. Una falta lateral botada por el Mallorca pegó en Vesga y la pelota se coló en la portería, pero la acción fue bien anulada por fuera de juego previo. Entonces se entró en un estado de apatía general, que se interumpió con la salida de Muniain por Sancet -una decisión extraña de Valverde porque el mediapunta era de los mejores rojiblancos-. También se marchó un desacertado Lekue para dejar el lateral derecho en manos de Prados. El capitán probó poco después a Rajkovic dos veces casi seguidas, pero el serbio alejó el peligro. El encuentro volvía a animarse un poco y casi sufre una descarga con una gran ocasión de Muriqi desbaratada por Vivian. El central apareció para desviar el remate con el que el kosovar fusilaba a un inédito Simón. Los bermellones se animaron e Iñaki Williams sacó una pelota que iba entre los tres palos, y luego pidieron penalti por un pisotón a Muriqi que ni el árbitro ni el VAR consideraron punible.
Valverde movió el banquillo de nuevo. Dio entrada a Dani García y a Berenguer, y a última hora activó a Raúl García. Villalibre no se movió de su sitio. Muniain tuvo una buena oportunidad, pero su cabezazo no salió como debía. Al final todo se quedó en un empate a nada que manda al Athletic al parón con siete puntos de los 12 posibles acomodado en la parte alta de la clasificación.
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