Villalibre ajusticia a «su» Alavés

El «Búfalo» marca un doblete, el tercero en lo que va de Copa, y mete al Athletic en los cuartos de final de su competición preferida

martes, 16 de enero de 2024 | Athletic Club

Robert Basic | aupaAthletic.com

El Athletic no ha necesitado su versión más guerrera e intensa para mandar a la lona a un Alavés cándido, inocente, noqueado por un jugador adorado en Vitoria desde que marcó el penalti que devolvió a los vitorianos a la élite. Asier Villalibre se ha puesto la capucha de verdugo este martes en San Mamés para marcar un doblete ante su exequipo, tercero en lo que va de Copa tras los logrados ante Cayón y Eibar, y meter a los rojiblancos en los cuartos de final de su competición preferida. Fueron dos embestidas del 'Búfalo' canjeadas por un par de tantos de '9' puro que derribaron a un rival voluntarioso pero sin filo en el ataque ni dureza en defensa. Los hombres de Ernesto Valverde conocerán a su próximo rival en el sorteo de este viernes a celebrarse en Las Rozas.

Vaya por delante que Valverde retocó bastantes piezas en el once, al igual que Luis García Plaza, cumplidor con las rotaciones. Dejó en el banquillo a Simón, Yuri, Vesga, Ruiz de Galarreta -luego fue descartado junto con Yeray-, Nico Williams y Guruzeta. En una semana con tres partidos y saliendo de un derbi intenso, el técnico rojiblanco consideró que convenía abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco sin renunciar a la idea de fútbol que mantiene al Athletic en las alturas. El centro del campo fue para Prados y Ander Herrera, mientras que Muniain se acomodó en el costado izquierdo y Villalibre actuaba en la punta del ataque bilbaíno. Hubo cambios sustanciales por lo tanto en la formación inicial de Txingurri, aunque la alineación ofrecía garantías pese a las rotaciones y así quedó patente desde el pitido inicial.


Es verdad que pasaban pocas cosas en San Mamés en los primeros 25 minutos y que faltaba ritmo, más profundidad por las bandas, pero el Athletic controlaba el encuentro sin excesivos problemas. Salvo el susto inicial de Hagi, quien recibió un pase largo de fantasía de Blanco y luego su remate lo detuvo bien Agirrezabala, la incomparecencia del Alavés en las tareas ofensivas era notoria y manifiesta. No mordían los bilbaínos como de costumbre porque se sentían tan superiores que solo esperaban una ocasión para lanzar el gancho al hígado de su rival. Lo hizo Villalibre, quien se inventó una bonita jugada en el área, se marchó con un poco de suerte de Tenaglia y soltó un latigazo que dejó seco a Sivera. Se comió el disparo al primer palo el meta visitante, pero el 'Búfalo' ya había embestido. No celebró el gol, quinto en su cuenta particular en lo que va de Copa, por el respeto al equipo con el que logró el ascenso a Primera.

A partir de ahí, el Athletic se soltó. Prados trabajaba bien en la sala de máquinas, donde Herrera no andaba fino, y Sancet canalizaba todo el caudal ofensivo de los rojiblancos. El navarro metió un pase de ensueño y dejó a Berenguer solo ante Sivera, quien le ganó la partida. Poco después fue el propio Sancet quien recibió una asistencia de Villalibre pero su lanzamiento se marchó fuera. Y antes de que terminara la primera parte, Muniain también perdonó con un tiro demasiado cruzado. Los hombres de Valverde estaban bien, cómodos y superiores ante los vitorianos, pero les faltó sentenciar la eliminatoria antes del descanso. Hubo ocasiones de sobra que se fueron al limbo, hasta que apareció de nuevo Villalibre.

Flojera y sentencia

El alavesista Samu perdonó nada más arrancar la segunda parte. El delantero recibió un gran paso y remató flojo y centrado, lo que permitió a Agirrezabala atrapar el balón y salvar a los suyos. Los vitorianos se animaron por la apatía rojiblanca y el meta guipuzcoano tuvo que intervenir de nuevo para despejar un lanzamiento de Giuliano, quien al igual que Samu centró demasiado su latigazo. Los de Luis García Plaza habían creado más peligro en un puñado de minutos que en toda la primera parte. No supieron aprovecharlas y fueron castigados una vez más por el hombre de la barba. Un maravilloso centro desde la banda derecha de De Marcos lo remató en plancha el 'Búfalo'. Libre de marca, muy mal defendido, el de Gernika ajustició a los babazorros. Tampoco lo celebró. Lleva siete dianas entre Liga y Copa, una cada 61 minutos.

La eliminatoria estaba decidida y los minutos pasaban con el Athletic al mando de las operaciones. Txingurri movió el banquillo para dar entrada a Yuri, Nico Williams, Unai Gómez, Adu Ares y Jauregizar por Lekue, Berenguer, Muniain, Sancet y Prados. El partido volvía a jugarse con altas dosis de cloroformo porque a los bilbaínos les interesaba dormir el choque. Tampoco el pulso del Alavés daba para muchas algerias por lo que los octavos de final se agotaron sin sobresaltos y dieron al Athletic un plácido pase a cuartos.