Un triunfo con un sufrimiento innecesario
El Athletic se lleva la victoria en Cádiz tras una fenomenal primera parte y un nefasto segundo tiempo

jueves, 21 de abril de 2022 | Athletic Club
JuanMa Mallo (BILBAO) | aupaAthletic.com
Bufff. El Athletic pasó de la fiesta en la primera parte en el Nuevo Mirandilla a sufrir hasta el último suspiro para sacar un triunfo que le permite seguir mirando a Europa. El cuadro rojiblanco disfrutó de un estreno plácido, más por deméritos del Cádiz que por méritos propios, se marchó 0-3 al descanso, y se las prometía muy felices. Error. El conjunto gaditano se despertó, fue a por todas, arrinconó a un pésimo equipo que volvió a dejar la mentalidad ganadora en el descanso. Lo pasó muy mal la escuadra vizcaína, demasiado mal, una situación inimaginable en el entretiempo. Pero se vino abajo, perdió la ambición, y las pasó canutas. Al final, resistió, menos mal, y Europa sigue a cuatro puntos.
Marcelino metió seis cambios con respecto al bochorno del domingo contra el Celta. Uno obligado por lesión: Raúl García por Sancet. Otro, por el regreso de Iñigo. Quitó a Yeray, y metió al central de Ondarroa. Y los otros cuatro... Pues eran un mensaje a los futbolistas que se quedaron en el banquillo. A saber, Petxarroman, Vencedor, Berenguer y Yuri Berchiche. Con este panorama y las palabras del técnico de fondo, el cuadro bilbaíno salió enchufado. Nada más empezar, Nico tuvo la oportunidad de adelantar a los visitantes, tras un pase de su hermano. Falló el mano a mano. Pero no tardó mucho el Athletic en desprecintar el marcador ante un Cádiz que todavía estaba con la cabeza en la victoria del lunes en el Camp Nou. ¿Cómo fue? Taconazo de Williams, que le llega a Raúl -fallo previo de San Emeterio-, y anota el navarro, también con la ayuda de Ledesma, ese portero que se creció en La Catedral.
Hubo unos momentos en los que el cuadro gaditano lo intentó. Negredo llevó peligro, también Lozano, pero no era su día. Apareció, por ejemplo, Vivian para molestar al delantero centro y evitar la diana. Mientras tanto, Nico seguía haciendo de las suyas por la banda derecha, con un Espino que tardará en olvidar al mejor de los Williams. De hecho, en el minuto 20, realizó una magnífica jugada, un eslalon, que terminó con falta del uruguayo. Penalti. Tiró Muniain, mal, falló, se lo paró Ledesma, pero el rechace lo anotó el navarro. Comenzaba la fiesta.
Y siguió con un lanzamiento lejano de Vesga, a pase de Muniain, novena asistencia en la Liga, que anotó un golazo desde fuera del área. Es el segundo este curso, su récord en Primera. ¿Qué ocurrió después? Pues que cerca del descanso, anotó Williams, pero se le señaló fuera de juego.
El partido ya estaba terminado. Salvo catástrofe, el Athletic se volvería a Bilbao con los tres puntos y, a la espera de lo que ocurra este sábado en la Copa -hay que cruzar los dedos para que gane el Betis-, vivo en la lucha por Europa. Pero, el primer susto llegó muy pronto. Desde la derecha, Alejo, el mayor peligro gaditano, centró, y Alcaraz casi anota. Menos mal. ¿Qué hubiera ocurrido con más de 40 minutos por jugarse y un equipo que precisaba el triunfo como el comer?
Pues no fueron 40 minutos, pero sí 35, después de un error de Unai Simón en un despeje en el área pequeña. Atajó mal la pelota, le botó... Y Lucas Pérez anotó. Y a sufrir. Mucho. Surgió, por ejemplo, Vivian para despejar un balón cuando Negredo ya había apuntado a la portería. Providencial. Menos mal. Todo el peligro llegaba por la derecha. Y encima se quedó con diez el cuadro de Marcelino por un error del colegiado. Sacó la segunda amarilla a Vesga en una falta que hace Vivian. Por mucho que reclamó el futbolista alavés, nada. Es cierto, el VAR solo entra en acciones de roja directa, pero no es de recibo que un equipo se quede con diez tras un error tan claro. ¿No venía para mejorar el fútbol? Vivian también tenía amarilla, pero...
El Cádiz seguía buscando la segunda diana. Vivian despejó un balón que casi sorprende a Unai Simón. Todo se producía por la derecha. Y por eso colocó por delante de Balenziaga a Yuri cuando restaban 10 minutos. Por cierto, antes había colocado a Yeray de pivote, tras la expulsión de Vesga. ¿Era la única opción? ¡Ah! El Athletic ni llegó a ver a Ledesma. Bueno sí, de lejos. Como un tiro de Vencedor cuando restaban cinco minutos. Y marcó el Cádiz. Quedaban tres minutos. Con uno menos. Negredo le dejó un pase de pecho en el área a Sobrino, que no perdonó. Sí lo hizo Negredo en el 90. ¡Qué sufrimiento! Cinco minutos de añadido. ¡Y al palo fuera desde el borde del área! Vaya chut, con que intención, que visión. Pero al palo. Nervios al final, un flan en el área, nadie se atrevía a despejar. Pero menos mal. Al final victoria.
