El Athletic se regala una goleada

Los rojiblancos destrozan al Elche en poco más de media hora y retoman la senda de la victoria tras el resbalón ante el Espanyol

domingo, 11 de septiembre de 2022 | Athletic Club

Robert Basic (BILBAO) | aupaAthletic.com

Hay buenos anfitriones, y luego está el Elche. Educado, dadivoso, elegante con los regalos e insistente con sus presentes. El Athletic ha disfrutado con las comodidades y las facilidades brindadas por los ilicitanos en una primera parte en la que ha dinamitado el partido, se ha divertido como los niños en un aquapark y se ha regalado una goleada que le permite quitarse el mal sabor de boca que le ha quedado tras la derrota ante el Espanyol. Cuatro dianas en poco más de media hora han sentenciado el choque y dado una tranquilidad absoluta al equipo, que luego ha sabido manejar las claves del encuentro. Los rojiblancos han marcado ocho tantos lejos de San Mamés y solo uno en casa, una anomalía digna de estudio. En cualquier caso, los de Ernesto Valverde suben peldaños en la clasificación y refuerzan su perfil europeo.

No ha habido partido. No ha existido. El Athletic se ha encargado de dinamitarlo en apenas 12 minutos. Entre el 10 y el 24, los rojiblancos han mandado al Elche a la lona con tres goles: Nico Fernández en propia puerta, Sancet –de penalti– y Nico Williams, quien ha firmado una obra de arte en jugada personal. Ya daba igual el sol, el calor, la suplencia de Vesga, la ausencia de Yeray y las presencias de Iñigo Martínez, quien ha vuelto a jugar un encuentro oficial después de tres meses, y de Dani García, titular por primera vez en lo que va de Liga. Daba igual porque los hombres de Ernesto Valverde se alimentaban de los errores gruesos de los ilicitanos y los canjeaban por aciertos. Los locales no paraban de inmolarse y los bilbaínos recogían sus cenizas y las convertían en diamantes. Si en Cádiz hubo facilidades, en el Martínez Valero se afanaban en poner la alfombra roja cada vez que los vizcaínos cruzaban la divisoria. Buenos anfitriones.

Valverde solo ha hecho dos cambios obligados –Iñigo por Yeray, aquejado de una gripe, y Dani García por un mermado Vesga– y ha apostado por los mismos en la línea de ataque. «Podemos marcar en cualquier momento. No somos un equipo que no tenga gol», dijo en la previa. En una primera parte divertidísima, en la que el Elche no paraba de pegarse tiros en los pies, el Athletic marcó cuatro goles en poco más de media hora. Abrió el melón Nico Fernández, quien remató con ganas un buen centro de Berenguer. Poco después, la defensa ilicitana regaló un balón a Iñaki Williams, quien se lo entregó a su hermano y este fue derribado por Enzo Roco. El VAR reclamó la atención de Melero López, quien consultó la pantalla y decretó pena máxima. Sancet hizo el segundo. El público empezaba a hartarse y pitar y acabó cantando «jugadores mercenarios». Y todavía no habían visto nada.

Nico Williams arrancó la moto y rompió en mil pedazos a su tocayo Fernández –menuda tardecita la del lateral argentino–, se metió en el área y mandó el balón a la escuadra de un gran zurdazo. Hubo que tirar líneas, pero al final la tecnología validó el primer tanto del navarro en la Liga con el Athletic. Sigamos. A Muniain se le anularía poco después un gol por un fuera de juego de Berenguer y sin tiempo para aburrirse, con la grada ya encendida, llegó otro despropósito de los locales. Simón sacó en largo, la pelota pegó en la cabeza de uno de los centrales, Enzo Rico no supo despejar –es aconsejable ver su movimiento en los resúmenes– y Berenguer marcó de una bonita volea. 0-4 con el Martínez Valero escupiendo fuego.

El golpe de calor de Nico Williams
Con un poco de vergüenza torera ha salido el Elche de los vestuarios. Francisco ha dejado fuera a Collado y a Roco y ha dado entrada a Fidel y Chetauya. Los locales han estado a punto de marcar en el minuto 51, cuando Lirola se ha ido de Lekue con facilidad y ha servido el remate en bandeja a Ponce, quien ha perdonado ante Simón. El Athletic, con las revoluciones más bajas dada la amplitud del marcador, ha devuelto el golpe en forma de una ocasión doble. Un buen pase de Iñaki Williams ha llegado a Berenguer, quien ha estrellado la pelota en el palo. El rechace le ha caído a Muniain, cuyo cabezazo ha despejado a córner Badía. Y lo que pudo ser el quinto se convirtió en el tanto de los locales. Un grave error de Vivian, al que Boyé le ha robado la cartera en un regate, ha hecho que Ponce fusilara al meta vitoriano.

Nico Williams dio un pequeño susto al pedir cambio. Al principio se pensó en un problema muscular, pero finalmente un golpe de calor alejó al extremo del terreno de juego. Ha sido el mejor del Athletic, que poco a poco ha ido dejando que pasaran los minutos consumiendo al Elche en un Martínez Valero de brazos caídos. Tres puntos como tres soles se han traído los bilbaínos de su segunda salida liguera, que les permite dar un estirón en la clasificación y revalidar su perfil europeo.