El Athletic huele a Europa

El equipo encadena su tercera victoria en un partido solvente ante el Almería con los goles de Nico Williams y De Marcos, que dejan un aroma continental

sábado, 22 de abril de 2023 | Athletic Club

Robert Basic | aupaAthletic.com

El Athletic no falla desde que lo hizo en la Copa frente a Osasuna. Lejos de hundirse, de tirarse en el sofá, abrir un paquete de pañuelos y varias cajas de bombones para arrojarse a los brazos de la depresión y rumiar su tristeza, los rojiblancos han reaccionado con orgullo y carácter en su lucha por Europa. Después de ganar al Espanyol y a la Real Sociedad, los bilbaínos se han impuesto con solvencia este sábado al Almería para encadenar su tercera victoria en la Liga y colocarse provisionalmente a cinco puntos de la Champions. Son palabras mayores, pero las matemáticas no engañan. Están a dos del quinto (Betis, que perdió con Osasuna) y a uno del sexto, el Villarreal, que se mide este domingo al Sevilla en el Pizjuán. Nico Williams y Óscar de Marcos hicieron justicia ante los almerienses, que en ningún momento pudieron con los hombres de Ernesto Valverde y solo les dio para que Centelles marcara un golazo en el descuento y generera algo de emoción -artificial- en los segundos finales del duelo. A falta ocho jornadas para la conclusión del campeonato, el equipo huele a Europa y persigue subir escalones que le coloquen en el escaparte más atractivo posible.

El Athletic llegaba al Power Horse Stadium con el aval de las dos victorias consecutivas ante Espanyol y Real Sociedad. Ernesto Valverde alineó un once muy reconocible, con la única novedad de Ander Herrera en un equipo que conservaba todas sus piezas clave disponibles. Con las bajas de Dani García (sancionado) e Iker Muniain (lesionado), Txingurri decidió emparejar al bilbaíno con Vesga en la sala de máquinas. En cuanto al resto, lo esperado, sin movimientos significantes en la pizarra. No tardaron nada los rojiblancos en soltar el primer derechazo al mentón de los andaluces, que se fueron un buen rato a la habitación del sueño. Después de una gran jugada individual de Leo Baptistao, cuyo disparó a quemarropa lo sacó Unai Simón -el juez de línea señaló un fuera de juego inexistente, por lo que el gol hubiera valido-, los bilbaínos montaron una buena transición con Sancet y Nico Williams. Un buen pase del mediapunta le llegó al extremo, quien tiró escorado y se encontró con el regalo inesperado del meta Fernando. El balón, fácil de atrapar, se le coló por debajo y entró llorando. 0-1 en el minuto nueve, la mejor manera de abrir el choque en el el feudo almeriense.

El tanto hizo daño a los hombres entrenados por Rubi, que acusaron el golpe. Intentaban llevar a cabo cosas complejas, se complicaban la vida en exceso y el Athletic pudo sentenciar. Iñaki Williams dispuso de una buena ocasión (m.14), pero si disparo desde dentro del área se marchó alto. La presión alta de los bilbaínos, ordenada e intensa, daba sus frutos en forma ce recuperaciones rápidas. De Marcos y Herrera rondaron el gol en una acción armada por la derecha que terminó en córner, y luego Sancet perdonó el segundo. El navarro controló de maravilla con el pecho un buen centro de Yuri, cerca del área pequeña, y cuando lo tenía todo a favor, más libre que un preso después de 20 años de condena, envió la pelota a las nubes (m.24). A partir de ahí, los locales comenzaron a despertarse, ordenar las ideas y montar la guardia.

Tanto es así que las últimas tres ocasiones de la primera parte fueron del Almería. Primero Robertone mandó un misil pegado al palo derecho de Simón tras recoger un horrible despeje de Herrera, luego Luis Suárez perdonó de cabeza en el área -atrapó fácil el portero alavés- y Samu Costa conectó un testarazo que se marchó fuera cuando tenía todo a su favor. La llegada del descanso la agradeció el Athletic, que fue claramente de más a menos. Tocaba tomar aire, ordenarse y volver a la carga. Valverde dejó a Iñaki Williams en el vestuario, quien cumplió 300 partidos en la Liga, y dio entrada a Berenguer.

El Athletic pudo matar al Almería en los primeros cuatro minutos de la reanudación. No lo hizo y quien más quien menos empezó a pensar en que lo acabaría pagando en alguna jugada aislada del Almería, cuyo suflé bajó en el vestuario. Primero la lio Fernando. Otra vez. Aguantó tanto el balón en una cesión que cuando quiso despejarlo se encontró con la bota de Berenguer. Tuvo la suerte -el portero, se entiende- de que la pelota saliera desviada lejos de sus dominios. Luego Iñigo Martínez cabeceó al palo un córner botado por Nico Williams y poco después Ander Herrera remató alto desde la frontal del área. No había manera pese a las facilidades brindadas por los locales, hasta que apareció De Marcos para estrenar su cuenta anotadora en esta Liga. De nuevo Sancet fue el asistente, con un pase filtrado al corazón del área que el lateral metió con la izquierda. Su último tanto liguero estaba fechado en diciembre de 2021, cuando metió ante el Betis. Ahora ha repetido para sentenciar al Almería.

Valverde decidió mover piezas. Quitó a un flojo Herrera y puso a Zarraga, quien al poco de salir perdió un balón y vio la amarilla que le impedirá jugar contra el Sevilla. Resulta evidente que el chaval no atraviesa por su mejor estado de confianza. Segundos después de ser amonestado, Nico Williams le dio un caramelo y le dejó solo ante Fernando, pero el getxotarra remató flojo y le regaló el balón a Fernando. Otra ocasión de gol clara desperdiciada por el Athletic. También lo hizo más tarde Sancet, quien después de un buen robo y asistencia de Guruzeta -el trabajo del delantero fue descomunal en cuanto al despliegue y asociación hasta que fue sustituido por Vivian- remató demasiado alto. Valverde le cambió junto con Nico Williams para dar entrada a Raúl García y Vencedor. En el descuento marcó un golazo Centelles, pero no le dio para más al Almería.