Benzema y Kroos abortan el abordaje del Athletic
Los rojiblancos muerden, presionan y dominan al Real Madrid, pero acaban ejecutados por dos mazazos del francés y alemán

domingo, 22 de enero de 2023 | Athletic Club
Robert Basic (BILBAO) | aupaAthletic.com
El Athletic se quedó sin dientes en sus intentos de morder a un Real Madrid que se le escapó sin rasguños, ordenado atrás y letal arriba, abonado a la efectividad de un futbolista total como Benzema y Toni Kroos. Una película mil veces vista, que los rojiblancos revisionaron impotentes. Se habían vaciado, partido el alma en busca de un resultado positivo y terminaron partidos por la mitad por un rival que no hace prisioneros. Los hombres de Valverde tuvieron sus opciones, sus oportunidades, pero al contrario que los blancos perdonaron y lo pagaron caro. Los bilbaínos siguen sin ganar en la Liga tras el parón –dos empates y dos derrotas– y solo han marcado un gol en cuatro encuentros. Toca cerrar la primera vuelta la semana que viene en Vigo y hacerlo con un triunfo es vital. Europa no espera a los alumnos rezagados.
El partido se ajustó al guion esperado, sobre todo en los compases iniciales del 'clásico'. El Athletic mordía como si no hubiese comido en días, con una presión alta colectiva que impedía al Madrid sacar el balón en condiciones. Aún así, la primera ocasión fue para los blancos. Una buena combinación por la izquierda entre Vinicius y Mendy acabó con un pase del lateral francés a Benzema, cuyo remate salió por encima del larguero. Un aviso que en absoluto detuvo a los rojiblancos. Con un De Marcos incansable en su banda, generoso en el esfuerzo y participativo en el ataque, los bilbaínos picaban piedra y a punto de estuvieron de adelantarse con un magnífico cabezazo de Paredes. Zarraga la puso con música y el central, sobrio y metídisimo en el choque en el día de su estreno como titular, puso la testa y obligó a Courtois a hacer un paradón. La estirada del belga evitó el 1-0.
El Athletic continuó con el acelerador pisado a fondo, con un Zarraga valiente con el balón y vertical en sus incursiones, eso sí, escoltado atrás por Vesga. Si por la banda derecha no para de trabajar De Marcos, se echaba de menos a Yuri por la izquierda. Metido en una batalla particular con Nacho, improvisado lateral derecho, se olvidó de estirar su costado y ayudar a Berenguer. Se le salió el dedo meñique, que le fue recolocado por los fisios. Así que el peligro venía por el otro lado, esta vez con Nico Williams. El extremo hizo un precioso caño a Camavinga y remató con la zurda desde fuera del área, pero su disparo salió fuera por poco. Y entonces apareció de la nada Benzema, el hombre de saco, quien tras una dejada de Asensio en el área –ganó por arriba a Vivian, que antes había cometido varios errores en la salida de balón– marcó a la media vuelta. Fue el decimonovena diana del delantero en sus duelos con el Athletic, su bestia negra.
Los hombres de Valverde acusaron el golpe, sobre todo porque Iñaki Williams tuvo una ocasión antes del gol de Benzema, pero se escoró demasiado y disparó al lateral de la red. El Madrid se sacudió un poco la presión y respiró aliviado. Con Kroos y Modric en el banquillo, la sala de máquinas era para Camavinga, Ceballos y Valverde, quienes lograron reducir las apariciones de Sancet. Se echaba de menos al navarro en la zona de la fantasía, donde trabajaban los destructores 'merengues'. Con el 0-1 se llegó al descanso, y el Athletic sabía que tocaba remangarse, bajar de nuevo a la mina y sudar el partido.
Yuri, Nico, Williams... Kroos
El ritmo del choque bajó un poco, pero no la intensidad. Pasaron unos minutos antes de que apareciera Simón para evitar el gol de Nacho. Lo hizo con puros reflejos, con el pecho y la mano derecha para evitar el segundo. El Athletic se fue hacia arriba y Berenguer dispuso de una gran ocasión. Sentó a Militao en el área y justo cuando iba a fusilar apareció Nacho para evitar el empate. Empezaba el intercambio de golpes, que subió de intensidad. Una bonita acción del Madrid dejó solo a Asensio ante el meta rojiblanco. El mallorquín chutó con su pierna mala, la derecha, y el balón salió rozando el palo. San Mamés, que reunió a casi 50.000 espectadores, respiró aliviado. Entonces Nico Williams perdonó. Controló mal y con todo a favor disparó flojo y desviado.
El partido subía de temperatura y el Athletic apretaba con todo. Jugaba con 10 futbolistas en el campo rival. Se sucedían carreras, córners, remates... Yuri, más activo, remató desde fuera del área y el balón rebotó en Guruzeta. Courtois rectificó para hacer un paradón y el balón le llegó a Iñaki Williams, quien marcó. Pero el tanto no valió por el fuera de juego previo del delantero donostiarra. Los rojiblancos siguieron volcados, comprometidos, pero acabaron estrellándose contra los blancos que sentenciaron con un gol de Kroos. El alemán saltó en el minuto 88 y marcó unos segundos después tras un grave error de control de Lekue. Fue la sentencia de un partido en el que el Athletic hizo todo... menos marcar.
