Barkala y Arechabaleta coinciden en que hay que reforzarse incluso endeudándose
Protagonizan un debate constructivo, admiten que la renovación de Iñigo es una «prioridad» y divergen sobre Lezama y la gestión de la pandemia

viernes, 17 de junio de 2022 | Athletic Club
Robert Basic (BILBAO) | aupaAthletic.com
El primer debate de la campaña electoral a la presidencia del Athletic organizado por EL CORREO reunió este jueves a dos de los tres aspirantes a la planta noble de Ibaigane, Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta, quienes confrontaron las líneas maestras de sus respectivos programas en un marco de discusión al que no acudió Jon Uriarte. A pesar de las reiteradas invitaciones por parte de este medio, el candidato con más avales validados decidió no acudir a la cita por considerarlo precipitado y dejó el encuentro en un cara a cara entre el actual presidente de la Autoridad Portuaria y el ejecutivo deustoarra. Ambos protagonizaron un intercambio de ideas constructivo, amable, que cristalizó en bastantes puntos de vista compartidos y algún parecer divergente relativo al rendimiento de Lezama y la gestión de la pandemia. Los dos coincidieron en algo fundamental: la necesidad de reforzar al equipo sin complejos. «A los buenos hay que traerlos, incluso endeudándose», dijo Barkala. «Si hace falta endeudarnos, nos endeudaremos para fortalecernos lo máximo posible», sintonizó Arechabaleta.
El debate fue estructurado en varios bloques que aglutinaron todos los segmentos de la vida deportiva, institucional, económica y social de la entidad rojiblanca. Uno de los temas candentes está ligado a la figura del entrenador, del que ambos candidatos aportaron pistas. Barkala expuso que había reducido su lista de preferencias a una media docena de técnicos, con un perfil definido: «Prestigio internacional, experiencia con la cantera y compromiso con los valores del Athletic». En este punto admitió que uno de sus candidatos es Mauricio Pochettino. «Estamos en ello. Cada uno marca sus propios tiempos -el argentino aún no se ha desligado del PSG- y debemos esperar hasta la semana que viene. Es una de las opciones que tenemos en la cartera». Arechabaleta, quien ha llegado a un acuerdo con Marcelo Bielsa, contestó que el rosarino «sería un excelente entrenador» si llega a lbaigane pero pospuso cualquier anuncio al lunes. «Hemos contactado con muy pocos», comentó en referencia a los preparadores sondeados por su candidatura.
Tanto Barkala como Arechabaleta reconocieron la valía de los técnicos argentinos, aunque el ejecutivo bilbaíno marcó terreno. «Pochettino es un gran entrenador. No ha tenido grandes triunfos en su carrera, pero le tengo máximo respeto. No he hablado con él y no sería mi técnico». El portugalujo admitió por su parte que los «mejores partidos» del Athletic los vio con Bielsa en el banquillo.
Elevar el nivel competitivo fue una máxima compartida por los candidatos, quienes señalaron que su obligación es «incorporar a los mejores». Barkala reconoció que el Athletic «ha perdido un poco de atractivo» a la hora de atraer a los futbolistas top, mientras que Arechabaleta expuso con naturalidad que haría un «esfuerzo económico por reforzar al equipo». En este sentido, los dos resaltaron que hay dinero «en la caja» y que la situación económica no es mala, pero recalcaron que resulta imprescindible generar más ingresos para proteger la estabilidad financiera y el fondo de provisión constituido. No hubo ninguna discrepancia ni duda a la hora de catalogar como una «prioridad» la renovación de Iñigo Martínez. «Es uno de los mayores activos del club».
«No estamos agobiados, tampoco endeudados y el punto de partida no es malo. Pero la caja se va a acabar si no hay más ingresos. Intentaré que provengan de Europa», apuntó Barkala en referencia al «objetivo irrenunciable» de meterse con frecuencia en las competiciones continentales. Añadió que la entrada de capital no vinculada al rendimiento en el campo tiene un importante margen de mejora. Lo vio así también Arechabaleta, quien afirmó que la «situación (económica) del Athletic es buena en foto, pero advirtió que «encadenamos varios ejercicios con pérdidas relevantes. Hay que pararlo y equilibrar las cuentas».
Barkala y Arechabaleta cerraron filas en torno a la filosofía, que calificaron de «incuestionable» y la definieron como una «línea roja» que jamás se cruza. También desplegaron un escudo protector en torno a la estructura femenina. Ambos defienden un proyecto «atractivo» y con importantes inversiones. Arechabaleta desveló que piensa rebautizar el segundo equipo como «Bilbao Athletic». ¿Sacarían la gabarra si se gana un título? El sí fue contundente. Donde hubo pareceres divergentes fue en el tema de Lezama. Mientras que el portugalujo se mostró satisfecho con su funcionamiento -«es un referente mundial y todos los que vienen lo admiran»-, el bilbaíno acotó que la factoría rojiblanca es «muy mejorable. Muchos nos están pasando y no podemos permitírnoslo. Debemos dar un salto de calidad importante». Barkala aceptó que hay margen para evolucionar.
Donde tampoco hubo convergencia fue en el tema de la gestión de la pandemia. Barkala reconoció la labor de la junta saliente y las medidas tomadas, y Arechabaleta fue más exigente. «Otros han perdido menos dinero que nosotros. Hemos actuado peor. Además -recalcó-, hay que profesionalizar Ibaigane y la gestión del club». Pero lo que quieren ambos es que el Athletic vuelva a nutrir sus vitrinas. «Las nuevas generaciones necesitan ver la gabarra, los éxitos deportivos. Mi nieto lo necesita, yo lo necesito», resumió Barkala.
