Uriarte promete vincular contratos a objetivos y traer a un «director deportivo potente»

El candidato avanza que viene con ganas de «transformar y modernizar» al Athletic y advierte de que si llega a Ibaigane exigirá una «ética de trabajo brutal»

miércoles, 25 de mayo de 2022 | Athletic Club

Robert Basic (BILBAO) | aupaAthletic.com

 Bajo el puente de La Salve y con la permanente amenaza de lluvia, agua que bendice las grandes noches en San Mamés, Jon Uriarte Uranga (Bilbao, 43 años) ha escenificado este miércoles en el emblemático emplazamiento de la Campa de los Ingleses su compromiso con la construcción de un Athletic fuerte y poderoso. «Es una decisión que me va a cambiar la vida», ha comentado el empresario bilbaíno en referencia a su decisión de meterse en la carrera electoral y pelear por el sillón presidencial de Ibaigane. Ha sido el último en presentarse en sociedad, después de Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta, pero pese a la desventaja temporal confía en que será capaz de reunir las 2.016 firmas necesarias y convertirse en candidato a comienzos de junio. Tiene las ideas claras, un proyecto en el que lleva «trabajando años» y el convencimiento absoluto de que el club necesita evolucionar. «No está en una situación idónea. Sentimos que el Athletic nos necesita», ha expuesto durante una comparecencia en la que se ha comprometido «vincular contratos a objetivos» y firmar a un director deportivo «potente». Ha evitado dar su nombre y tampoco ha ahondado en la figura del entrenador, quien será elegido una vez atado el hombre que gobernará el área deportiva.

Uriarte, un empresario de éxito que se rodeará de personas de contrastada valía profesional y cuyas identidades se revelarán más adelante, ha explicado que entra en la batalla electoral por las fisuras que detecta en la estructura del club bilbaíno. No le gusta lo que ve, aunque admite que la institución cuenta con cimientos sólidos que pretende adaptar a las exigencias del siglo XXI. «Yo vivía muy cómodo en el anonimato y no tengo ningún afán de notoriedad. Me encantaría salir a la calle sin que nadie me conociera, pero lo hago -presentarse- por el deber y el sentido de la responsabilidad. La situación no es la idónea. Nos vemos obligados a tratar de cambiarla», ha deslizado el precandidato, quien ha abogado por «transformar y modernizar» una entidad que no puede correr el riesgo de quedarse atrás. «El resto de los clubes avanzan», ha advertido.

Durante su comparecencia, en la que se ha servido de un móvil para construir su discurso, Uriarte ha desgranado los 11 ejes sobre los que pivota su proyecto. Ha usado la alegoría de un equipo titular para hablar de «trabajar y no estar», comunicación, liderazgo deportivo cobijado bajo un paraguas único, remuneraciones en función de rendimiento, aumento de ingresos, fortalecimiento de la marca Athletic, optimización de los recursos de Lezama, arraigo social y Fundación. En todo momento, Uriarte ha incidido en la importancia de la dirección deportiva y ha explicado que está cerrando la incorporación de una figura de «primer nivel», cuya identidad se conocerá en los próximos días. Tampoco le ha temblado la voz a la hora de prometer que los contratos de los futbolistas serán «vinculados a objetivos deportivos». Y ha ido un poco más allá: «Buscamos un relato ganador construido sobre nuestra filosofía única. Necesitamos ser exigentes, tener una ética de trabajo brutal y ser los mejores en cada cosa que hacemos».