Un doblete de Villalibre y un bonito gol de Nico bastan para cumplir el trámite

El Athletic supera al modesto Cayón con facilidad en un partido en el que se retiró «tocado» Adu Ares y debutó Mikel Jauregizar

Villalibre marcó un doblete en apenas 25 minutos.

jueves, 07 de diciembre de 2023 | Athletic Club

Robert Basic | aupaAthletic.com

 El Athletic ha resuelto con comodidad su compromiso copero de este jueves en El Sardinero, donde el Cayón ha hecho lo que ha podido pero sus esperanzas de conservar la lata cerrada han durado poco más de 20 minutos. Asier Villalibre hizo el doblete (m.22 y m.26) -el segundo gol llegó de un penalti inexistente por una mano que no era- y enterró pronto el sueño de los cántabros de obrar un milagro ante los bilbaínos. Al menos han hecho buena caja y les dará para una máquina segadora, con la que ya se frota las manos su presidente. No hubo partido en Santander, donde los rojiblancos, que incomprensiblemente vestían de azul ante un rival con una camiseta amarilla rematada con reminiscencias japonesas, jugaron con el pie levantado y aún así les bastó para pasearse y meterse en el bombo de los dieciseisavos, que serán sorteados el martes. El choque tuvo poca historia, salvo el detalle del debut de Mikel Jauregizar y el bonito tanto de Nico Williams.

Vayamos por partes. El Athletic saltó al césped de El Sardinero con un once inédito, confeccionado de acuerdo con las circunstancias que demanda la Copa. Valverde sentó a todos los titulares y activó a meritorios y gente que necesita minutos tras un largo período de inactividad, como es el caso de Yuri. Por cierto, el lateral actuó como central junto a Nolaskoain, con Imanol y Prados en los laterales. Aún se le veía falto de ritmo y algo lento. Ante las bajas de Vesga, Dani García y la ausencia de Ander Herrera, quien no entró en la convocatoria, el entrenador de los bilbaínos puso a Muniain en la sala de máquinas por delante de Unai Gómez, escoltados por Berenguer y Adu Ares en los costados. Y arriba por fin Villalibre fue de la partida, por primera vez en lo que va de temporada, con el que enganchaba Raúl García. Con esta estructura montada ante el modestísimo Cayón, incapaz de cruzar la divisoria, los rojiblancos asfaltaron su camino hacia la tercera ronda de la Copa del Rey.


Para que los sueños más íntimos del Cayón tuvieran un 1% de posibilidades de manifestarse, el partido tenía que disputarse en su campo y no en la alfrombra de El Sardinero. Allí, en un estadio en condiciones, los cántabros estaban derrotados ya en el autobús. Berenguer tardó solo unos segundos en probar desde lejos a Galnares, el mejor de los suyos. Poco después, el meta local hizo un paradón a Unai Gómez y luego a Nolaskoain, quien remató a bocajarro. El Athletic llegaba con facilidad, una y otra vez, y el cántaro se rompió en el minuto 22. Villalibre recogió un rechace en el área -el meta había evitado un autogol- y subió el 0-1. Poco después, el árbitro señaló un penalti por mano de Mier que no era porque el balón le dio en el pecho. El delantero definió con clase y firmó el doblete. El pescado estaba vendido, sin necesidad de pujar mucho.

Parada de Agirrezabala

Con el partido en el bolsillo del Athletic, tocaba fijarse en algunos nombres propios. Prados, en el lateral derecho, y Unai Gómez jugaba bien a la pelota. A Imanol, que vio pronto una amarilla, le costaba dejarse ver por su banda, mientras que Adu Ares se marchaba fácil de sus pares pero le fallaba el pase definitivo. El Cayón dispuso de una ocasión inmejorable nada más salir de los vestuarios. Cagigas se plantó solo ante Agirrezabala, quien ganó el uno contra uno. Fue la mejor y la única ocasión de verdad de los cántabros, que tampoco inquietaron mucho más al Athletic. Los rojiblancos dejaron que el reloj corriera, el choque se consumía entre las posesiones eternas de los vizcaínos y el orgullo de un Cayón que trataba de seguir ordenado y cazar alguna contra.

Valverde movió el banquillo para dar entrada a Ruiz de Galarreta por un 'tocado' Adu Ares. El extremo se retiró con molestias. Y en el minuto 63 debutó el centrocampista del filial Jauregizar, quien sustituyó a Unai Gómez. Lo que se entendió menos fue que Txingurri metiera a los hermanos Williams a falta de un cuarto de hora para el final, y poco después a Sancet. Qué necesidad, pensaría más de un aficionado rojiblanco. Los tres salieron por Berenguer, Raúl García y un discreto Muniain. Al menos a Nico le dio tiempo a marcar un bonito gol, muy parecido al que hizo al Rayo. Control bueno, conducción y disparo ajustado al palo izquierdo. Imposible para Galnares, quien luego evitó un gol cantado de Sancet. Ahí acabó un partido que no pasará a la historia. El bombo aguarda a los bilbaínos. Será el martes.