Todo queda pendiente para San Mamés

Un Athletic intenso pero con poco fútbol cae derrotado ante Osasuna y buscará la final dentro de un mes ante su afición

miércoles, 01 de marzo de 2023 | Athletic Club

Redacción (BILBAO) | aupaAthletic.com

El Athletic buscará en San Mamés el pase a la final de la Copa. Era el escenario lógico y esperado, pero no tanto que lo rojiblancos firmasen un pobre partido en El Sadar, donde un bonito gol de Abde sirvió para derrotar a los rojiblancos. El equipo estuvo intenso, peleón, firme en las disputas, pero le faltó fútbol. Un poco más de creación, de criterio con la pelota, de talante ofensivo ante un rival que jugaba atenazado por los nervios y la responsabilidad de verse a 180 minutos de La Cartuja. Todo está abierto y se resolverá en poco más de un mes en La Catedral, donde tocará remontar y sacar el billete para Sevilla.

Sorprendió de inicio Valverde, quien dio la titularidad a Iñigo Martínez después de tres meses y medio sin jugar y que acaba de salir de una fascitis plantar que le ha hecho perderse los últimos 13 encuentros. Con Yeray mermado, el técnico no quiso arriesgar con Paredes y optó por alinear al de Ondarroa. También retocó el centro del campo, donde ubicó a la pareja Vesga-Dani García. Mandó así un mensaje claro de que quería protegerse ante un Osasuna extremadamente ofensivo. Tanto es así que los navarros salieron con Moi Gómez y Aimar en la sala de máquinas, escoltados por Lucas Torró, y arriba atacaban con Abde, Chimy Ávila y Budimir. Un bloque hecho para buscar los goles desde el pitido inicial en un campo lleno hasta la bandera. Con Nico Williams en el banquillo debido a unas molestias en la rodilla, las bandas fueron para Muniain y Berenguer, mientras que Sancet enganchaba con Iñaki Williams en punta. Cartas encima de la mesta y puestas boca arriba.

Desde muy pronto se vio que Osasuna jugaba atenazado, sobrepasado por la presión e incapaz de desplegar su fútbol habitual. El Athletic estaba bien ordenado, intenso y duro en las disputas, justo lo que exigía el partido. Apenas se generaba peligro en las dos áreas porque ambos equipos estaban más pendientes de no equivocarse que de acertar, y mucho menos arriesgar. Solo había una excepción, un verso suelto, y era Abde. Volvió loco a De Marcos por su banda, donde intentaba inventar y ser vertical. El lateral rojiblanco lo pasaba muy mal con el internacional marroquí y veía cómo acudían a su ayuda una y otra vez hasta tres compañeros: Vivian, Berenguer y Dani García. Era la única manera de tapar el costado por el que trataban de colar su fútbol los navarros.

Abde probó suerte desde lejos nada más arrancar el partido, pero su remate lo desvió a córner Iñigo. Era todo lo que hizo Osasuna en la primera mitad, con un Chimy Ávila demasiado escorado en su banda y un Budimir incapaz de imponerse a los centrales del Athletic. La ocasión más clara la tuvo Muniain, quien remató desde fuera del área y el balón tocó en un defensor. Sergio Herrera rectificó cuando se iba al otro lado y sacó la pelota con los pies. Le cayó a Iñaki Williams, quien marcó, pero estaba en un profundo fuera de juego. De ahí que a más de uno le entraron las risas cuando vio que tiraban las líneas para certificar la posición antirreglamentaria. Por poco no aparece el jugador el en plano. El capitán se metió poco después en el área tras un buen quiebro, pero su lanzamiento se fue desviado obstaculizado por Aridane. Berenguer y Vesga vieron dos amarillas, y Budimir le lio con la bota en la cabeza a Vivian, quien se agachó mucho en la disputa. Y así se llegó al descanso.

Latigazo de Abde

Nada más salir de los vestuarios, Abde descosió la banda derecha del Athletic. En un balón largo, pilló la espalda a De Marcos y luego se fue de Vivian, quien no pudo parar al marroquí. Definió a la perfección ante Agirrezabala y puso por delante a Osasuna. Primer remate entre los tres palos y gol. Valverde reaccionó poco después: quitó al de Laguardia y a Berenguer y dio entrada a Lekue y a Raúl García. También activó a Nico Williams por un errático Muniain. Pero las ocasiones no llegaban, y lo locales parecían contentarse con el resultado. Los bilbaínos comenzaron a apretar y a buscar los dominios de Herrera, con un rival cada vez más embotellado y pendiente del tiempo.

El Athletic buscaba el empate más con el corazón que con la cabeza. Jugaba en el campo de Osasuna, pero no conseguía abrir grietas en el muro rojillo. Valverde sacó también a Guruzeta, que entró por un desaparecido Iñaki Williams, y así activó toda la dinamita que le quedaba en el banquillo. Y la tuvo el guipuzcoano, em el descenso, pero su tiro flojo lo paró Herrera. No hubo manera. Osasuna ha golpeado primero, los bilbaínos quieren hacerlo de forma definitiva.