¿Sabías qué...?

“Historias y anécdotas curiosas del Athletic”

Realizado por Bender


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Javier Irureta, todo un ejemplo de amor al Athletic

Javier Irureta fue uno de los pocos jugadores que pudo haber reclamado mejor trato del Athletic de Bilbao, pero no lo hizo por su amor al club. Aceptó la oferta bilbaina en la temporada 1976-77, pese a que Luis Aragonés y la afición del Atletico de Madrid no querían su marcha. Pero, tras cuatro temporadas en el Botxo, la Directiva pensó en él a la hora de recortar gastos: su ficha se redujo de cuatro a dos millones, pero, según el mismo jugador recuerda, nadie quiso pasar el mal trago de comunicárselo y tuvo que ser un empleado del club quien le hiciera la propuesta. Irureta aceptó, pese a tener ofertas de otros clubes, y vistió de rojiblanco en su última temporada como jugador en activo. Todo un ejemplo de amor al club.

Un león muy polifacético

Estanis Argote, además de gran futbolista, puede presumir de ser un hombre tremendamente polifacético, pues en su gran afición, la música, también ha llegado lejos, como demostró el hecho de que, poco después de ganar la Liga 82-83, grabara un disco de acordeon que resultó un gran éxito. Dentro del deporte, además, no se conformó con ser uno de los mejores, ya que puede presumir de ser un jugador de golf más que regular, pues esta federado y posee handicap 8, que para si lo quisieran muchos. De hecho, en su niñez fue "caddie" como Olazabal o Ballesteros, aunque luego Estanis se decidió por el balón en vez de por la bola. Desde luego, el que lo agradeció fue el Athletic de Bilbao.

Iñigo Liceranzu, un pregonero gafe

Iñigo Liceranzu fue elegido como pregonero de las fiestas de Bilbao tras ganar el Athletic la liga de 1982-83. Su pregón transcurrió sin ninguna novedad, pero a poco llegaron las temibles inundaciones de aquel año y "Rocky" convencido de que algo de "gafe" había en ello, se juro a si mismo no hablar en público nunca más.

Un león de verdad para acompañar a los leones

Durante las celebraciones del doblete de 1983-84, al Banco de Bilbao se le ocurrio aportar a la caravana de la victoria nada menos que un león de verdad que saldría a la calle para acompañar con sus rugidos las celebraciones rojiblancas e, incluso, recorrería el Nervión en una gabarra especialmente acondicionada para este seguidor del Athletic tan "autentico". Pero ahí no quedó la idea del banco, ya que alguna mente despierta se le ocurrió vestir a la mascota con la camiseta rojiblanca y eso, naturalmente, iba a ser más difícil porque ¿y si al leon no le gustaba el futbol y se enfadaba con el encargado de vestirle?. Desde luego, lo que esta claro que el que tuvo la idea no iba a ser quien vistiera al "animalito", que no llego a acompañar a la caravana rojiblanca.

El gol número 500 en la Copa de Europa de los equipos españoles

La breve campaña europea del Athletic en la campaña 1983-84 tuvo un nombre propio: Andoni Goikoetxea, que se aseguro un puesto en la historia europea del fútbol español al marcar el primer gol del encuentro de Copa de Europa 1983-84 ante los polacos del Lech Poznan. El cabezazo de Goiko suponía el gol número 500 que marcaban los equipos españoles en la Copa de Europa desde la creación de esta competición en 1955. Por cierto, que en el encuentro disputado en Anfield Road ante el Liverpool, una persona se dirigió a Goiko para pedirle su camiseta en el tradicional cambio de elasticas al final de los partidos de competición internacional, admirado ante el partido del bravo "león". ¿Saben de quién se trataba?, pues del arbitro del partido nada menos. Y es que Goiko levantaba admiración por donde iba.

800 millones y una cerveza por Zubi

Andoni Zubizarreta fue desde el primer momento objetivo para los más grandes del fútbol español. Quien siempre demostró interés por el fue el Fútbol Club Barcelona, y ya en la temporada 1984-85 Terry Venables, el técnico inglés que iba a iniciar su primera y a la postre triunfal campaña en el conjunto catalán, pidió precio a Javier Clemente por el cancerbero rojiblanco, en broma, pero como 'globo sonda'. Clemente, desde luego y como en el suele ser habitual, no se quedo corto: "Queremos por él 800 millones... y una cerveza". Quizá lo de la cerveza les asustara un poco, porque aquel año el gran guardameta del Athletic no paso al Barça pero después, sin Clemente como 'negociador', el Barcelona se lo llevó por 'sólo' 150 millones, y además, sin invitar ni siquiera a una caña a ninguno de los negociadores vascos.

Andoni Goikoetxea, loén hasta la médula

Andoni Goikoetxea, uno de los pilares del Athletic bicampeón de la "era Clemente" y tal vez el más destacado de la decisiva confrontación liguera que acabó siendo decisiva para el título 1983-84 jugó ese choque y la posterior eliminatoria de Copa contra los blancos con una oferta del Real Madrid por su fichaje encima de la mesa. El bravo defensa rojiblanco, descontento por aquel entonces con las condiciones económicas que le ofrecía el Athletic consideró la oferta del Real pero, como gran profesional y athlético hasta la médula no se dejó influir por ella. El Athletic de Bilbao, al final, se rindió a la evidencia y Andoni siguió en San Mamés, para fortuna del club y de toda su afición, que pudo seguir disfrutando de Andoni.

Extranjeros jamás

Cuando Iñaki Saez pasó a ocupar la dirección técnica del Athletic, a principios de los años noventa, se le preguntó si no estimaba conveniente que el club del Botxo, contrario a su filosofía, incorporase extranjeros a sus filas, pues la Real Sociedad lo estaba empezando a hacer. Hay que tener en cuenta que el Athletic no estaba en aquel entonces en su mejor momento y algunos abogaban por una reacción fuese como fuese, aún a costa de "cargarse" la señal de identidad más arraigada del club rojiblanco. El viejo "leon", consciente de la importancia de su puesto, quiso huir de la visceralidad y respondió de una forma bastante concluyente: "como entrenador espero que esa eventualidad no sea nuca necesaria. Como socio, prefiero no ver tal cosa jamás".