El día que el United se arrodilló en San Mamés

Se cumplen ocho años de la exhibición rojiblanca ante los de Alex Ferguson en los octavos de final de la Europa League

domingo, 15 de marzo de 2020 | Athletic Club

Redacción (BILBAO) | aupaAthletic.com

Ocho años han pasado ya desde aquel partido en el viejo San Mamés. El 15 de marzo de 2012, el Manchester United llegó a Bilbao con ganas de revancha, con ganas de dar la vuelta a una eliminatoria que el Athletic encarriló una semana antes en Inglaterra. Sin embargo, con 'La Catedral' ha reventar los 'Red Devils' se toparon con un conjunto rojiblanco pletórico. Los de Marcelo Bielsa dieron una nueva lección de fútbol y se llevaron el duelo por 2-1, gracias a los tantos de Fernando Llorente y Óscar de Marcos, mientras que Wayne Rooney hizo el gol de los ingleses, para el delirio de la hinchada rojiblanca que disfrutó como nunca.

El himno resonó en San Mamés cuando los jugadores saltaron al campo. La grada vibró en cada lance del partido y llevó al equipo en volandas durante los 90 minutos. Aquel día, a pesar de que los ingleses necesitaban ganar, se encontraron con un Athletic arrollador. A los 23 minutos Llorente puso el 1-0 tras rematar un pase de más de 70 metros de Fernando Amorebieta. El tanto hizo enloquecer la grada, expoleó a los rojiblancos y dejó al United tocado. A partir de ese momento, los 'Red Devils' fueron por momentos una marioneta ante un Athletic superior, solo sostenidos por un David de Gea que volvió a evitar una goleada de escándalo como había hecho en Old Trafford.

En la segunda mitad, el Athletic siguió a lo suyo. Golpeando, castigando a un United que no daba con la tecla para parar a los pupilos de Bielsa. De esos segundos 45 minutos será siempre recordada la jugada de Andoni Iraola, que tras deshacerse de varios rivales vio como su disparo se fue rozando el palo. Minutos después llegó el 2-0 de De Marcos. Y con la fiesta en las gradas y la hinchada en ebullición llegó el golazo de Rooney para poner fin a un encuentro memorable. Que siempre quedará en la retina de la afición rojiblanca.