El Athletic, ejecutado por su bestia negra Griezmann

Un gol del francés basta para derrotar a los rojiblancos, improductivos en ataque y que ya llevan 12 visitas ligueras sin ganar en el feudo del Atlético

domingo, 19 de febrero de 2023 | Athletic Club

Redacción (BILBAO) | aupaAthletic.com

Y ya van 12 visitas ligueras sin ganar en el feudo atlético. El Athletic ha caído este domingo en el Civitas Matropolitano derribado por el de siempre, Antoine Griezmann, quien no hace prisioneros cada vez que se enfrenta a los rojiblancos. El francés, un jugador que ha enriquecido su fútbol con trabajos en el centro del campo y también en defensa, ha tenido una y la ha metido dentro. Una carrera perfecta, un central aprecibido (Vivian) que no podía tirarle y una definición precisa ante un gran Julen Agirrezabala, activado por Ernesto Valverde en detrimento de Unai Simón, dio los tres puntos al Atlético y dejó a los bilbaínos con un mal sabor de boca. Valientes en la presión y llegadas, los hombres de Txingurri han sido improductivos en ataque con apenas dos remates entre los tres palos. Lo positivo es que la sexta plaza está a dos puntos gracias a tropiezos ajenos.

Después de una jornada de hermanamiento, aplausos, bufandas compartidas y veteranos que vistieron o defendieron las camisetas de ambos equipos, todo ello enmarcado en el 125 aniversario del Athletic, el Atlético avisó primero. Lo hizo por medio de Molina, quien recibió un pase largo, lo domó pero remató fuera. Los rojiblancos habían adelantado líneas, presionaban alto con la idea de recuperar cerca del área y probar a Oblak. Sancet probó suerte desde fuera, aunque su remate lo desvió un omnipresente Reinildo. El mozambiqueño estaba por todas partes, secaba a los dos hermanos Williams y recuperaba todos los balones que pasaban por su área de influencia. Daba la sensación de que había dos Reinildos, que tapaban los huecos en la muralla 'colchonera'. Los bilbaínos estaban bien plantados en el campo, buscaban la portería rival con regularidad, aunque les faltaba crear verdadero peligro en los dominios del portero esloveno.

Un regalo del Atlético propicio un contragolpe en superioridad numérica conducido por Muniain. Eligió mal el capitán, quien en vez de buscar a Vesga por la izquierda optó por enviar el último pase a Iñaki Williams, pero Reinildo –quién si no– llegó antes y envió el balón a córner. El Athletic probó un par de jugadas ensayadas en los saques de esquina que tenían buena pinta, pero sin acabar bien la acción. Segundos después de la contra rojiblanca, llegó la mejor ocasión del partido. La tuvo Carrasco, quien recibió un buen pase por la izquierda, se fue de sus vigilante y se plantó ante Agirrezabala. El meta guipuzcoano, elegido por Valverde en deterimento de Unai Simón por la proximidad de la Copa, hizo un paradón con el pie y evitó lo que el Metropolitano celebraba ya como un 1-0.

Lejos de acusar el susto, que le fue, y grande, el Athletic se estiró y fabricó una buena oportunidad que no pudo culminar Dani García. Iñaki Williams apuró hasta la línea de fondo, se marchó de su par en una baldosa y puso un centro al segundo palo. El mediocentro de Zumarraga llegó solo pero un poco forzado y remató fuera. Antes de que el árbitro manadara a los equipos a los vestuarios, Sancet cabeceó un centro a las manos de Oblak. Completados los primeros 45 minutos, sin un dominador claro, daba la sensación de que el choque se decidiría por una jugada aislada o una genialidad individual.

Aparece el de siempre

Los dos equipos salieron afilados en la segunda parte. Una vez más, Agirrezabala se hizo grande para negar el gol a Carrasco. El belga soñará con el guipuzcoano, quien se fue abajo para sacar una mano salvadora y despejar el balón a córner. El Athletic recogió el guante y devolvió la bofetada. Nico Williams se plantó en el área, sorteó bien a sus marcadores y cuando ya la veía dentro apareció Oblak para evitar el tanto del navarro. Fueron dos acciones completadas en apenas un puñado de minutos, aunque luego el partido perdió un poco de entidad. Hasta que él volvió a salir de la nada y pegar con el mazo. Griezmann recogió una pelota en asociación con Depay y enfiló hacia la portería bilbaína. Vivian no se atrevió a tirarle porque hubiese sido segunda amarilla y expulsión. El francés no perdonó. Mandó el esférico ajustado al palo izquierdo y puso por delante al Atlético. Era su tanto 14 contra los rojiblancos. Látigo.

Y pudo meter el segundo poco después Morata, quien había entrado por Correa. En una situación idéntica como Griezmann, el delantero la cruzó en exceso y la pelota salió fuera lamiendo el palo izquierdo. Valverde había quitado a un inoperante Muniain y también a Dani García, quien cargaba con una amarilla. Luego retiró también a Nico Williams, Sancet y Yeray para dar entrada a Berenguer, Raúl García y Paredes, quien entró por el apercibido baracaldés. El Athletic no inquietó a los 'colchoneros', que defendieron sin excesivos problemas su exigua ventaja. Una derrota que pudo evitarse con apenas un poco más de solvencia atacante.