Combate nulo en Vallecas
Un Athletic que ha ido de más a menos firma un empate ante el Rayo y pierde a Sancet por roja directa para el partido ante el Barcelona

domingo, 05 de marzo de 2023 | Athletic Club
Redacción (BILBAO) | aupaAthletic.com
El Athletic ha picado piedra en Vallecas este domingo y no ha terminado de encontrar el diamamente que hubiera canjeado por una victoria reparadora. En la terminología boxística, los rojiblancos habrán ganado por puntos, pero no han logrado tumbar a un Rayo que se ha desapegado demasiado de su versión guerrera y alegre con la idea de encajar en el molde bilbaíno. Cuando volvió a reconocerse en el espejo era tarde, y aún así ha podido ganar. Y perder. Después de un intenso mano a mano, en el que los hombres de Valverde merecieron mejor suerte pero disparaban con balas de fogueo, ambos equipos han firmado un empate que mantiene a los de la franja por delante de los vizcaínos. Los de Txingurri tuvieron una ocasión de oro en el descuento, pero el tiro de Nico Williams se estrelló en el larguero. Lo malo es la roja de Oihan Sancet, quien se perderá así el choque ante el Barcelona.
Valverde agitó la coctelera en busca del combinado perfecto. Dejó fuera a De Marcos, Vesga, Muniain e Iñaki Williams porque entendía que no podía seguir igual si quería conseguir algo diferente. Pesaban las tres derrotas consecutivas en la mochila y en las cabezas, y verse a cinco puntos de Europa después de la victoria del Villarreal. El Athletic logró que el Rayo Vallecano renunciase a parte de su esencia, a su alegría con el balón y a su fútbol a tumba ambierta, centrado más en virtudes ajenas que en las propias. De alguna manera, la franja se desnaturalizó, aunque conservaba veneno para picar en transiciones rápidas y jugadas a balón parado. Los rojiblancos tenían el bastón de mando, llegaban más y mejor que su rival, pero disparaban con balas de fogueo donde se pedía munición real. Avisó Guruzeta en el minuto 10 con un cabezazo mal ejecutado que se marchó fuera. Lekue puso varios centros buenos desde la derecha que no encontraron un rematador solvente.
El Rayo invitaba al Athletic a meterse por dentro porque su preocupación era cerrar las bandas, donde percutían Nico Williams y Álex Berenguer. Lo malo es que no estaba Catena, lesionado, por lo que Iraola tenía que echar mano del ghanés Mumiu, un peligro con el balón en los pies. También Lejeune hizo varios regalos con lazo y purpurina que, sin embargo, los bilbaínos no supieron traducir en nada concreto. Pasada la media hora de juego, los rojiblancos dispusieron de una triple ocasión que se fue al limbo. Un córner botado desde la derecha lo rozó Guruzeta y obligó a Dimitrievski a lucirse, luego Isi sacó la pelota que buscaba la red y de nuevo el portero macedonio apareció para despejar un cabezazo de Sancet que se celebraba ya como 0-1. Ni Valverde ni sus futbolistas podían creerse lo que habían perdonado.
El delantero donostiarra merodeaba la zona de peligro, iba a la caza de los balones que llegaban por tierra y aire pero no lograba conectar un remate perfecto. Con el Athletic aplicado en las labores de presión alta, bien equilibrado por dentro con Zarraga, llegó la mejor ocasión del Rayo en la primera parte. Una acción por el costado izquierdo acabó con la pelota en el área, donde Isi remató en medio fallo. El esférico le llegó a Álvaro García, quien soltó un latigazo y se estrelló con el palo. Respiraron los rojiblancos, bañados en sudores fríos. Y en la última jugada de la primera mitad la tuvo Lejeune, cuyo cabezazo a la salida de un saque de esquina se fue fuera por poco.
Sancert descorchó la segunda parte con un susto. Regaló un balón en la zona de exclusión que llegó a Camello. El remate del delantero lo tapó Vivian y evitó malos mayores. El Athletic respondió con una gran jugada por la derecha. Berenguer puso un caramelo en el corazón del área y Nico Williams llegó un pelín tarde, obstaculizado por Fran García. Los rojiblancos volvían a la carga, buscaban fisuras en la defensa rayista, y casi encuentra una Berenguer. En realidad lo hizo, pero su lanzamiento se estrelló en el lateral de la red. Valverde movió el banquillo y dio entrada a Raúl García y a Iñaki Williams por el propio Berenguer y Guruzeta, desaparecido en la segunda mitad. Y luego se lesionó Lekue, él solo en un despeje, cuando estaba completando una buena actuación. Entró De Marcos en el laterakl derecho.
El Rayo se animó y adelantó un poco las líneas. RDT entró por Camello porque Iraola necesitaba dinamita en los metros de la verdad. El que estuvo a punto de detonar un cartucho era Mumin, quien se encontró con un balón muerto en el área y su disparo lo desvió a córner la defensa rojiblanca. Un susto. Y llegaron más. Iñigo apareció salvador para proteger a De Marcos y evitar un pase de la muerte de Álvaro García. A renglón seguido, Agirrezabala hizo un paradón que Vallecas ya celebraba como gol. Rectificó después de que el tiro de Álvaro rebotara en RDT y sacó una mano salvadora. Tambén despejó un lanzamiento de Raúl de Tomás en plena ofensiva de los locales. Una entrada de Sancet a Mumin en el descuento le costó una rigurosa expulsión que le hará perderse al Barcelona. El Athletic fue claramente de más a menos y acabó firmando un empate que al menos le sirve para cortar la racha de tres derrotas seguidas. Y eso que la tuvo Nico Williams en el descuento, pero el balón se estrelló en el larguero. Ahí estaban los tres puntos.
