¡Gracias, Marcelo, qué bueno que viniste!

Estimado Marcelo:
Hace días que me he convertido en uno más de tus viudos, aunque no pierdo la esperanza de tenerte pronto de vuelta para regenerar nuestro club a todos los niveles. Y es que, en mi opinión y en la de muchos otros seguidores rojiblancos, tu figura trasciende claramente la faceta de entrenador. Nos hiciste acariciar el cielo en una temporada inolvidable, nos regalaste momentos para la historia, partidos memorables…; pero, por encima de todo, devolviste a nuestro Athletic, con tu ejemplar profesionalidad y tu filosofía de vida, una serie de valores consustanciales a la esencia de esta institución que se habían ido degradando con el curso de los años por la voraz influencia del materialismo imperante.
Honestidad, implicación, profesionalidad, compromiso, integridad, trabajo, humildad… He aquí los valores de un hombre consecuente con sus ideas y con sus errores, que ha demostrado su plena identificación con el proyecto y la filosofía Athletic, que se ha entregado en cuerpo y alma a la tarea de relanzar a un equipo grande venido a menos en las últimas décadas, que para ello aplicó el principio de máxima exigencia que nunca debió dejar de marcar nuestro norte, que trató en todo momento de desterrar conceptos como la resignación o el acomodamiento… Un hombre que desde el primer instante comprendió lo que significa esta centenaria institución y que es ya para siempre uno de los nuestros. Siento que, de alguna manera, el Athletic y Marcelo Bielsa estaban destinados a encontrarse en el camino.
Por todo esto has calado tan hondo en el corazón de la hinchada zurigorri, Marcelo. Sin duda, habrá un antes y un después de tu llegada al Athletic, al menos en lo que a la historia moderna del club se refiere. Sólo me queda expresarte mi ferviente deseo de que regreses pronto a esta casa, que es también la tuya.
Eskerrik asko, Marcelo! Beti bihotzean!
Manu Maestre Urruela
(presidente de la Peña Athletic Zalla)