DE CAPITAN DE ANDALUCIA A LEZAMA.
martes, 11 de agosto de 2009
Jesús Mosquera nunca se ha distinguido por pasar inadvertido. A sus 16 años, este joven de Fuengirola (Málaga) luce ya una amplia colección de brazaletes. Ha sido capitán en todos los equipos del Málaga en los que ha jugado y fue distinguido con este honor en la selección andaluza. Un futbolista de los que genera un amplio apoyo entre sus entrenadores por su sentido común.
Mosquera abandona su puesto de mando en los vestuarios del Málaga y la selección andaluza por un sitio de meritorio en el Athletic, el club que ha elegido para continuar su carrera.
No era la única opción para este central de 1,84. El Málaga, en donde se ha formado, le ofrecía un puesto en el División de Honor juvenil, la máxima categoría de la edad. El Real Madrid también le presentó una oferta. Pero con la misma seguridad y liderazgo que ha transmitido en los vestuarios ha optado por el segundo juvenil del Athletic, con el que esta misma semana ha comenzado a entrenar. Al aceptar jugar en una categoría inferior a la que le ofrecía el Málaga, demuestra que el suyo no es un caso de oportunismo, sino el de un chico ansioso por jugar en el Athletic.
Los padres de Mosquera son de Portugalete. Dos décadas atrás pusieron rumbo al sur, en donde nacieron sus dos hijos, Jesús y una hermana dos años mayor. La familia inicia ahora el regreso al País Vasco, con el padre y el hermano como avanzadilla.
Un joven y activo representante vasco, Egoitz Basurto, detectó al jugador y habló de él en Lezama, en donde ya había informes. Basurto añadió que el jugador estaba dispuesto a venir. Desde la factoría rojiblanca se envió un emisario a la fase final del Campeonato de Andalucía de Cadetes, que disputaron Sevilla, Betis, Almería y Málaga. No hubo dudas. Se mostró como un jugador muy rápido al cruce, de sangre fría y con un gran juego aéreo.
La doctrina no escrita del Athletic habla de que no se pueden fichar jugadores nacidos fuera de Euskadi y Navarra a causa del origen de sus padres. En los últimos años se opta por el pragmatismo. Si un chico llega a vivir al País Vasco en edad formativa en el fútbol no hay problema para que entre en Lezama. Así aterrizó Eric Saborit (Espanyol). Y así lo hace Mosquera. Su agente quiere subrayar su pasión por los rojiblancos. «Conoce a todos los jugadores del Athletic. ¿Qué chico de aquí es capaz de decir cinco futbolistas del Málaga?».
CANAL ATHLETIC.