Ensayo para el Teatro de los Sueños
Pese a la baja de Nico, el Athletic aspira a dar un zarpazo a un Madrid decaído y repetir luego en Europa con el United.
El Celta estaba dando un zarpazo tremendo en Montjuïc ayer a media tarde, andaba el Panda Iglesias dando bambú al Barça. La Liga se ponía patas arriba. Y comentaba con los compañeros que siguen al Madrid en AS: “Que no nos pase nada en el Bernabéu como esto siga así”. Pero, con buena lógica, me replicaban: “Y, aunque remonte el Barça, el Madrid tiene dar un golpe en la mesa tras la debacle de Champions”. Dicho y hecho. Pues ahí está el trema. Que si los leones esperan hacer leña del árbol caído, que guarden el hacha. Toca picar mucha piedra y no pagar los platos rotos por un Arsenal que abrió una crisis de esas que el Bernabéu asume muy de cuando en cuando. Si en Bilbao todo es euforia y Europa no hace más que elevar la moral de la tropa, soñando al fin con un título internacional, en el templo merengue la gente acudirá hoy con espíritu silbador. Valverde echó un cable a su amigo Ancelotti: si critican a este, qué no podrán hacer con los técnicos más terrenales.
El Txingurri tiene la Champions en el bolsillo. La cuarta plaza es casi un hecho, le permitirá jugar la Supercopa y evitar las tediosas primeras rondas de Copa. Pero es que, aunque caiga a la quinta, la Liga de Campeones ya no se escapa. Por lo tanto, la prioridad es mirar a las semifinales ante el United en mayo. Eso no implica descuidar el torneo doméstico. Porque a nadie amarga un dulce. Va a faltar Nico por la pubalgia y eso amarga un poco la noche, pero ¿qué mejor que ensayar para el Teatro de los Sueños en el imponente Bernabéu?
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