El Rangers llegará al duelo con el Athletic con un día más de descanso, pero con un regusto amargo. Ayer cayó en su feudo frente al Hibernian (0-2). Quedó de manifiesto que no tiene nada en juego en esta recta final en la Scottish Premiership, se encuentra con 13 puntos de desventaja con el líder Celtic y con 15 de renta sobre el tercero que precisamente era su oponente en el Ibrox Stadium.
El Hiberniain se adelantó pronto, a los 8 minutos, merced a un derechazo de Levitt desde fuera del área en el que el portero Butland no estuvo muy afortunado. El Rangers acumuló muchas aproximaciones peligrosas, pero sin acierto. Especialmente desatinado estuvo Dessers, su máximo artillero. La fortuna tampoco se alió con Bajrami, que mandó el cuero al larguero.
Boyle aumentó la ventaja y finiquitó el duelo en el 69’ tras un contragolpe. Cerny, que arrastraba molestias físicas y que había sido baja la semana anterior, fue titular y permaneció 60 minutos en el terreno de juego. Todo indica que estará a disposición de Barry Ferguson para enfrentarse al Athletic el jueves.