El 6 de abril dejó de ser un día cualquiera en el calendario para los aficionados del Athletic desde el pasado año. Tocó la gloria con el título de Copa. Aunque habría que hacer un matiz que Valverde se encargó de lanzar, con sorna, al ser cuestionado ayer en Lezama sobre la efeméride: “Mañana no, eh. La ganamos el día 7. Ya sabes, con los horarios que tenemos se ganan las cosas de madrugada”.
Ha pasado un año, pero todavía está muy fresco lo sucedido en La Cartuja. “Claro que nos acordamos, tenemos unas fotos que nos lo recuerdan cada vez que salimos a entrenar”, dijo el míster con una sonrisa dibujada en el rostro. Es algo que les “llena de orgullo” a todos los que lo protagonizaron en primera persona: “Fue un momento de los mejores que hemos vivido en nuestra vida los que estamos aquí”.
Tiene un punto de festejo y también de apoyo para lo que viene: “Nos lo recordamos permanentemente porque además nos sirve de estímulo y de confianza para poder seguir haciendo cosas por este club”. En la caseta lo tienen “en cuenta”, sin embargo no distrae. “De cara al Villarreal no estamos pensando en aquello”, volvió a tirar con humor Valverde.